viernes, 19 de abril de 2013


   JUEGOS

EL ABEJORRO O ZURREÓN
No hay un número de participantes fijo. El que le toca por sorteo "quedarse" se coloca de espaldas a los participantes y se tapa los ojos con una mano y la otra la coloca por debajo de la axila hasta presentar la mano por el otro lado. Los jugadores hacen el sonido del abejorro poniendo las dos manos en su boca, hasta que uno se decide a dar un golpe en la mano. El jugador que recibe el golpe debe averiguar quién le ha pegado. Si no lo averigua, continúa el juego hasta que acierte, en cuyo caso cederá su puesto al que le ha dado.
LA CARIOCA

Más que un juego se trataba de un juguete. La carioca era un sencillo juguete que se construía con un trapo con el que se hacía una especie de bolsa, rellena de arena o de serrín, de la que pendían una cuerda y unas cintas de colores de papel de seda. Se jugaba al aire libre, en espacios abiertos, consistiendo el juego en lanzar la carioca lo más alta posible, y recogerla ante de que cayera al suelo.


EL LAPO
La "ficha" para jugar era un hueso de la rodilla de un animal, como oveja, cabra o cerdo, llamado vulgarmente "garrabanche". Este hueso, al tirarlo podía tomar una de estas cuatro posiciones: rey, panza, lapo u hoyo, lo que daba lugar a  estas jugadas:
- Rey: El jugador que sacaba esta figura era el que dictaba el castigo que tendría que aplicar el jugador que poseía "el lapo". Correazos, o golpes en la mano con un pañuelo anudado.
- Panza: El jugador pasa su turno sin recibir castigo.
-Hoyo: Este jugador se hacía acreedor del castigo que dictara el Rey.
-Lapo: El que sacaba esta figura, se adueñaba del látigo para castigar.
Tanto el lapo, como el Rey estaban en posesión de los mismos jugadores, hasta que otro se lo arrebataban.
LAS CHINAS

Participan hasta seis jugadores. Se cogen cinco chinas, de las que cuatro se dejan en el suelo y una se la queda al que le toca y lanza al aire. Antes de que caiga debe coger una por una las que había depositado en el suelo. Continúa igual el juego, salvo que el siguiente jugador debe recoger del suelo las cuatro chinas a la vez. Pierde el que no consiga recogerlas.

EL ESTIRAGARROTES

Juego de fuerza física con dos participantes. Éstos se colocan sentados en el suelo con los pies juntos y sujetando con las manos un garrote. La prueba era levantar al contrario a base de hacer fuerza.

LA PÍTILA
Era uno de los juegos más populares entre niños y muchachos. Se necesitaban dos palos, uno de unos quince centímetros de largo, con los extremos afilados en punta, al que había que golpear con otro palo más largo. La forma de jugar era colocar el palo más corto o pítila en el suelo, golpear a este en uno de los extremos haciéndolo elevar un tanto y tratando de golpearlo en el aire, lanzándola lo más lejos posible, mientras se gritaba "pitiliuna". Se repetían sucesivos golpes, repitiendo "pitilidos", "pitilitres" y "máquines". El jugador marcaba la posición que había alcanzado o bien la medía con el palo largo, pasando el turno al siguiente jugador. Ganaba el juego el que conseguía llegar más lejos, pudiendo imponer al perdedor que le llevara a cuestas a la distancia que se determinara de antemano.

EL CUQUÍ O CUQUÍN

Se marcaba un circulo en la tierra y se mojaba para que estuviese tierno. Ni que decir tiene que a veces no había agua y había que regar con "medios humanos". El juego consistía en proveerse de un puntero de hierro o de palo afilado en una punta y trata de hincarlo dentro del círculo. Los jugadores podían derribar los ya clavados.

EL REPULLO

Podían participar de tres a cuatro jugadores de ambos sexos. En el corcho de una botella o en un sarmiento seco de la vid se clavaban varias plumas. Cada uno de los jugadores tenía un pala de madera similar a una raqueta de ping.pong con la que se iba golpeando el repullo hacia arriba. Aquel que no lograba recogerlo se eliminaba. El juego terminaba cuando quedaba un solo jugador.
RECOTÍN , RECOTÁN
Se colocaba uno con la cabeza hacia arriba sobre las rodillas de otro, colocando algunos dedos sobre la espalda, al tiempo que canata: " recotín, recotán, los maderos de San Juan, cuchillitos marineros, ¿cuántos dedos hay en medio?". El que estaba boca abajo decía un número, y si no acertaba, el que había colocado los dedos seguía:" si me hubieras dicho (el número de dedos correcto), no te tenía que pegar, pero... recotín, recotan..." Y así continuaba hasta que acertase y se cambiara el turno.
PERIQUITO LARROU

Este juego guarda unos llamativos juegos de palabras. Podían jugar todos los que quisieran. Había una "madre" y otro, al que se ponía entre las piernas mirando hacia abajo. Detrás había un corro y uno de los jugadores venía hacia al que se le quedaba. La madre preguntaba: ¿Quién te ha picado?, el otro respondía: ¡Juan Ru!, a lo que ordenaba: "pues tráemelo del pico de la narú". El que se la quedaba sacaba a uno del corro y lo traía agarrado de la nariz. Si acertaba le sustituía en el juego, y si no continuaba el mismo hasta que acertara.

LA HITA
Era un juego practicado sobre todo por personas mayores con apuestas de dinero. Se coloca un tubo cilíndrico de pie en medio de una circunferencia y encima de él se pone el dinero apostado. Cada jugador dispones de dos tejos circulares de unos 15 o 20 cms. de diámetro, de piedra o de hierro. Desde una línea trazada se tira a la "hita". Si las monedas quedan dentro de la circunferencia y más cerca del tejo que de la hita el que ha tirado gana todo lo apostado. Si el dinero queda entre el tejo y la hita solo consigue la parte más próxima al tejo. En caso de que el dinero esté más cerca de la hita, el participante tira un segundo tejo para alejar la hita. La fórmula se repite hasta que uno de los jugadores se lleva todo el dinero. 


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